Escultura
Las obras de Rosanna suscitan una forma particular de diálogo. Verlas convoca a todos los sentidos que se envuelven de inmediato en una interacción. La suavidad sensual de las superficies invita al tacto, las formas y dimensiones de las imágenes reclaman la mirada, el desbastado sugiere los olores del taller, las maderas elegidas dejan sentir su calidez.
Es como si las puertas que se interponen a la creación se rompieran para dar paso a la expresión creativa, aunque, como se aprecia en varias de las piezas, el trabajo artístico hace que uno vaya dejando esas astillas de si mismo, que quedan tras franquear puertas que se obstinan en permanecer cerradas.
Escultura Es como si las puertas que se interponen a la creación se rompieran para dar paso a la expresión creativa, aunque, como se aprecia en varias de las piezas, el trabajo artístico hace que uno vaya dejando esas astillas de si mismo, que quedan tras franquear puertas que se obstinan en permanecer cerradas.